Leyendo... ¿Suicidio?

Últimamente había estado muy deprimida... Tenía mis razones, aunque no podía justificarlas exactamente. Decidí tomarme una jornada para pensar en mis cosas o bien intentar olvidarme de ellas. No hay nada mejor que disfrutar de tus hobbies en cuanto lo haces, por lo que me cambié y me dirigí a la Biblioteca Municipal.

Una vez dentro, fui hasta donde mis libros favoritos. No era un sector muy recorrido y estaba en un extremo donde ni la luz llegaba. Todo estaba en penumbras, pero con los reflejos de la luz podía ver que también habían telarañas y quién sabe qué cosas más.

Hice caso omiso de ello, no me preocupaba para nada. Tomé uno de los libros y me senté en el suelo. Me ubiqué de manera tal que la poca luz me iluminara la lectura y comencé a leer.

A las pocas horas, había terminado el libro. Largué algunas maldiciones por lo bajo por lo poco que el libro me había entretenido. Me dolía la vista, así que guardé el libro en su lugar y volví a sentarme, con el objetivo de descansar por unos momentos. Tomé una franela de mi bolso y un revólver, para limpiarlo en el mientras.

"Me pregunto si...," pensé para mis adentros "...alguien se enteraría de que..." posicionando el extremo del revólver en mi cabeza "...morí aquí..." culminé finalmente, presionando con levedad el gatillo...

Entra a la biblioteca. Nunca había estado allí, pero, como presidenta del consejo estudiantil no solo devía tratar de ser buen ejemplo para el resto de los alumnos, encima, le habían pedido que trajera unos libros nuevos... Que cara...

-Que aburrido D:-.

Susurra mientras va colocando los libros en las estanterías correspondientes.

Termina. Pero entonces ve a alguien allí sentado en el suelo, la oscuridad no la dejaba ver bien.... mmm... su pelo color azulado... ¿Naoto? Pero entonces ve lo que estaba a punto de hacer.

-¡Naoto!-.

Grita, pero, tal vez ya era demasiado tarde...

Jalo del gatillo, sorprendida por un grito. Ruido de infinitos trozos de vidrio al caer al suelo. Me puse de pie de golpe e intenté ver la ventana que había destrozado al asustarme y cambiar la dirección del arma en su momento. Luego, volteo y veo a Akita a mitad del pasillo.

- Aki-... - comencé, pero no terminé la frase. Miré mi mano, donde traía el revólver. Akita me había visto, no había nada que hacer -. Lo... Lo siento, Akita...yo... - intenté explicar, pero bajé la cabeza en dirección al suelo.

Estaba sentado en una silla viendo lo que acababa de ocurrir, no dije ni hise nada... despues de escuchar el disparo y ver que todos estaban bien, me acerco a naoto callado y serio, pero con una leve sonrisa en el rostro, tomo el revolver y apunto en mi sien derecha, sin pensarlo dos veces tiro del gatillo y la bala sale por la sien izquierda, atravesando mi cabeza por completo, caigo al suelo con una sonrisa dibujada en el rostro, mi herida crea un gran charco de sangre...

Me quedo inmóvil, viendo a Seimei. ¿Qué es lo que acababa de hacer? ¿En qué estaba pensando?

Me arrojé al suelo en lo que las lágrimas brotaban furiosas de mis ojos y gritaba su nombre.

¿Qué había hecho...? Y era todo culpa mía...

Removí su cuerpo seguidas veces en un intento desesperado de conseguir una respuesta...

Grita.
No podía ser... ¿qué era aquello? ¿Una pesadilla? No.. era demasiado real...

-¡Se-imei!-.

Lágrimas empiezan a brotar de sus ojos rápidamente.

-¡¿Por qué?!-.

El viento empieza a soplar fuerte, golpeando las ventanas. Da unos pasos hacia atrás y su mirada muestra su corazón dolorido.

Continué removiendo su cuerpo mientras lloraba cada vez más fuerte. Me eché sobre el aún sollozando su nombre y lo abracé con fuerza, moviéndolo, con la esperanza de que responda.

¿Por qué lo había hecho...? No llegaba a comprenderlo...

No puede creerse nada de lo que estaba sucediendo, sale corriendo con la esperanza de que aquello no fuera real, con sus ojos llenos de lágrimas.

Lo unico que veia era la nada... escuchaba ciertas voces que gritaban mi nombre...
¿pero por que?... ¿quienes eran esas voces?... sentia como mi cuerpo comenzaba a reaccionar de repente... nuevamente comenzaba a ver.. pero mi vista aun estaba muy atrofiada... todo lo veia borroso... hasta que abri los ojos por completo... vi a naoto, y akita que intentaba huir del lugar... con movimientos torpes de mi mano la estiro y la tomo del tobillo antes de que se vaya... con una leve sonrisa en el rostro les digo de manera sarcastica y con la voz entrecortada:

Naoto... me... estas aplastando...(la herida ya habia sando por completo, lo unico que me quedaba era un terrible dolor de cabeza)...

Nota como le agarra el tobillo y voltea hacia él con la cara llena de lágrimas y le abraza (?)

-Estúpido!-.

Le da un coscorrón aunque esten en un momento así.

-¿Como te atreves TTOTT?-.

Cada coscorron que me daba akita era peor que recibir otra bala, la cabeza me dolia demasiado. levanto la mano y hago el movimiento para darle un coscorron, al momento de tocar su cabeza solo le pongo la mano extendida, le acaricio el pelo y le digo:

Perdon.... (y la abrazo junto con naoto aun en el suelo, y no las suelto)...

Contengo la respiración y las lágrimas por largo rato, sin decir nada. Luego suspiré largamente y abracé a Seimei, pero esta vez quitándome de encima. Le acaricié suavemente la cabeza y le dí un beso en el lugar donde creía había pasado la bala, volviendo a llorar aunque ahora en silencio.

Parandome con mucha dificultima, suelto a akita y abrazo fuertemente a naoto, y le digo al oido:

Dejalo salir...

¿Dejar salir qué? No entendía a lo que se refería... Mas no tuve mucho tiempo para pensarlo...

Comencé a sentir malestar en todo el cuerpo. Me aparté de Seimei. Arqueé la espalda y luego volví a encogerme, cubriéndome el estómago. Dí unos pasos hacia atrás, soltando quejidos y maldiciones. Sentía todo el cuerpo desgarrándose, especialmente la espalda.

Aun muy aturdido por el disparo me acerco a naoto, libero el sello de mi mano derechay le pregunto:

Donde te duele...?

Abrí la boca para responderle, pero ningún sonido salía de ella... Ni siquiera un grito. Dí otros pasos más hacia atrás, retorciéndome, cuando topo con el borde de la ventana.

Me acerco nuevamente a ella, casi desmayandome por el sobre esfuerzo, hago que se siente y me pongo de rodllas poniendo mi mano derecha sobre su estomago, al hacer esto durante pequeños lapsos de tiempo me quedaba como desmayado... aun asi sigo curandola y le pregunto:

Ya te sientes mejor...?

Negué fuertemente y me retorcí más por el dolor. Pasaba largo tiempo y el dolor no cesaba, hasta que, de repente, dejé de sentirlo. Exhausta, me apoyé contra la pared y respiré agitadamente, intentando calmarme.

Yo ya no podia soportarlo mas, cai desmayado junto a naoto....

Una vez calmada del todo, tomé a Seimei y lo recosté sobre mi falda. Simplemente me quedé allí, acariciando su rostro y cabello.

Aunque estaba totalmente noqueado por el dolor y el cansancio, lo unico que podia sentir eran las caricias de naoto en mi rostro, en donde comienza a dibujarse una sonrisa, la unica media palabra que sale de mi boca:

Nao.....

Imité su sonrisa y bajé el cuerpo para darle un beso en la frente.

- Todo está bien, Sei... - susurré, para luego volver a apoyarme en la pared.

Usando todas las fuerzas que me quedaban, con palabras y oraciones inconclusas le pregunto:

C-co... mo... te... sien...tes...?(aun seguia tirado)...

Le pongo el dedo índice sobre los labios para que no dijera nada.

- Estoy bien... Tú sólo descansa... - respondo, sacando el dedo de su boca y acariciándole el rostro otra vez.

Cierro la boca haciendole caso a naoto, y poco a poco me voy quedando dormido...