Vuelvo a la ciudad que una vez me dio cobijo, miro avenida arriba y no veo ninguna cara conocida. La guitarra pesa y no tengo tiempo de buscar una pension, la noche avanza rapidamente.
Miro mi reloj, son las 11, lo mejor será comprar algo de comer y dormir al raso por esta noche.
Y me alejo por la calle hacia la tienda mas cercana... Vuelvo a lo que un dia fue mi hogar.